La ciento dieciséis, Oscar "Cacho" Acosta

La ciento dieciséis, Oscar “Cacho” Acosta

Sueños de primeros grados en la ciento dieciséis,

vos tenías ocho años, yo no llegaba a los diez.

Era el guardapolvo blanco y el tapadito naval,

con ancla y botones dorados que me hacían capitán.

Juntos fuimos de la mano por el caminito aquel,

cuántos años han pasado y jamás te volví a ver.

Dónde andarás, en que océano?, mi barquita de papel,

los recuerdos navegando de la lejana niñez..

Y hoy que de blanco viste, mi cabellera también,

quise evocar mi paso por la ciento dieciséis.

Adiós recuerdos lejanos, niña-barca de papel,

quise ser pero no pude... Por siempre tu timonel.-

Oscar  "Cacho" Acosta

La muerte de un poeta, Gerardo Molina

La Muerte de un Poeta

Dicen que para morir, nacimos

Tal vez sea cierto

Pero si muere un poeta

Seguro sigue viviendo

Más allá de su partida

En la memoria del pueblo.

De la muerte de un poeta nos dice el español Enrique de Rivas en el homenaje a Emilio Prados:

“Cuando muere un poeta

Olvidado por hombres que han olvidado

Cuando muere un poeta

Qué sucede, sucede que

Cuando muere un poeta

Llueve una lluvia que sólo llueve

Cuando muere un poeta

Manan las fuentes que sólo manan

Cuando muere un poeta

Necesario es que cante el agua al agua

Es necesario

Cuando muere un poeta

Un poeta que vive cuando muere un poeta”.

Pero ¿qué es en realidad la muerte de un poeta? Una partida que inventamos para quedarnos para siempre en la memoria de la gente, en las secretas armonías de las tardes, en las sonrisas de los jóvenes que renuevan, cada primavera, el milagro del amor, en azahares rumorosos, en balcones floridos y en los pasos furtivos por callejas misteriosas, como azules fantasmas del ayer que levantan –ante el burdo materialismo y la tecnificación deshumanizante- un aura celestial de idealidad y de poesía.

Gerardo Molina

(De la Poesía y del Poeta)

A don Rafael Horacio López, Oscar “ Cacho “ Acosta

A don Rafael Horacio López

Yo llegaba feliz a Villa Dolores,

a ese paraíso de poetas...

La casa del Mecenas allí estaba

con el mate listo y un...,

"Bienvenidos!!!" en la puerta.

Hoy me llegó la noticia,

que ahora en otro sitio nos espera,

con la alegría de siempre

y un "Bienvenidos poetas!!!"

Perdón por estos versos

tejidos con lágrimas de dolor,

es el consuelo del poeta

cuando sangra el corazón.

Oscar “ Cacho “ Acosta

Un poema de navidad, Aldo Luis Novelli

un poema de navidad

quería escribir un poema de navidad

un poema religioso y amoroso

un poema ridículo

de paz y esperanza

un poema lleno de burbujas

y corazones colgantes en pinitos navideños

y salí a la calle

y vi a un hombre y sus dos hijitos

comiendo apurados

restos comestibles podridos

de la bolsa de basura

antes que llegara el camión recolector.

Aldo Luis Novelli

Siempre listo. Raúl Pignolino

Diciembre, Jalisco González Tenorio (Ecuador)

DICIEMBRE

El sueño dotado de los niños

llega con diciembre canturreando,

silbando

con boca de niños,

llorando

con lágrimas de niños,

desnudos de pan,

vestidos de frio.

Jalisco González Tenorio (Ecuador)

De Las huellas digitales de mi pueblo 2002

La última estocada, Jalisco González Tenorio (Ecuador)

LA ÚLTIMA ESTOCADA

Quién hubiera creído

que la aurora

se fuera contra el aire

a puñaladas,

para que se seque la vida,

y se derrumbe el canto.

Le puso un mil de bombas

a la ilusión de la mañana.

Quien lo hubiera creído,

y sin embargo,

guardo aquí los días muertos,

el paso de las horas enlutadas,

mi ausencia triste,

sin nombre ni consuelo,

el laberinto de voces y campanas

acusando de falsas las verdades,

riendo y condenando

a un amor puro, inocente.

Quien hubiera creído,

que después del juramento

surgiera dela cruz,

su última estocada.

Jalisco González Tenorio (Ecuador)

La vida, Jose Sosa Castillo (Ecuador)

LA VIDA

Bella es la vida y es maravillosa,

aprende a disfrutarla sin temores,

desnuda, sin carmines, sin rubores,

la vida es tan sencilla y tan hermosa.

Bébete lentamente su paisaje,

acepta la promesa de la espiga,

ríndete a su amistad, es buena amiga,

llévate en la retina su celaje.

Bella es la vida, limpia, sin engaños,

ámala sin dobleces, dulcemente,

extiéndele tus brazos y en su frente

reclina tu cabeza llena de años.

Vive la vida bien y de tal suene

que al final del camino y la jomada

no le hagas resistencias a la nada,

y aceptes que en la vida está la muerte

Jose Sosa Castillo (Ecuador)

De Rituales y canciones (2006)

La belleza, Jose Sosa Castillo (Ecuador)

LA BELLEZA

Reside la belleza en el paisaje

regalado al asombro de tus ojos,

y en la luz interior y en el celaje

que se asoma a tu faz en el sonrojo.

Vive, pues, la belleza en la inocencia,

en la fragancia libre de lasflores,

en el vuelo fugaz, y en la presencia

del aire, el sol, la lluvia, los colores.

La belleza es la vida no violada,

la fuente ante la sed, la peregrina

vocación de caer en la redada

de Amor y de su atmósfera divina.

Feliz es la estación de la hermosura,

territorio de luz y de armonía,

de la celeste música y la hondura

del orbe inmaterial de la alegría.

Jose Sosa Castillo (Ecuador)

De Rituales y canciones (2006)

Una canción, una victoria, Jalisco González Tenorio (Ecuador)

UNA CANCIÓN, UNA VICTORIA

Las sombras

se escurren lentamente a tu llegada,

la soledad me brinda tintes de alegrías,

y yo te llamo, mujer,

novia o esposa,

en la mitad de la nostalgia que me abate,

siento tu cuerpo virgen, llenándole de luz a mi existencia.

Con los versos marcados con tu nombre,

vuelvo a saludar la vida,

a plantar tu corazón junto a mi alma,

a sanar mis heridas lastimadas;

vuelvo

desde el fondo de la muerte,

desde atras de la esperanza masacrada.

De más alla

estoy aquí,

con ansias de beber en tu aliento

las poesías,

que llene mi voz para cantarte,

que impulse mi canción

cuando me calle.

Jalisco González Tenorio (Ecuador)

De Las huellas digitales de mi pueblo 2002