ESPERANZA
Brilla la tarde,
el sol envía sus fuertes rayos
a esa tierra que quiere reverdecer.
Va muy rápido el bus
por esos caminos
atravesando los campos.
Emergiendo como brazos
suplicantes hacia el cielo
viejos y mutilados troncos
que hasta hace muy poco
contemplaba sus ramas
cubiertos de capullos blancos,
capullos rosados,
duraznos, ciruelas y damascos.
Ya todo terminó,
contemplo con nostalgia,
con tristeza,
esos brazos suplicantes,
esos secos tronco,
aterrados a la tierra
esperando un nuevo día,
esperando un nuevo amanecer.
Marta Falco
Uruguay