LA MADRUGADA
Sofocos de calor se evaporan
en la brisa húmeda del río
las horas de la noche se ocultan
la bruma rocía lágrimas frescas
al viento, ahora tibio
Se va escondiendo la luna,
descansa la noche de verano
entre luciérnagas y grillos,
duerme
En la madrugada,
canción de cuna de pájaros.
MARTA ROSA BRIGNOLO (Capital Federal)