PERMANECER QUIETO: LA MONTAÑA
Del I Ching sabio libro de los cambios
un porvenir en las varas de milenramas :
Güen hijo predilecto
conjunción de tierra y cielo
emerge en el silencio planetario
Permanecer quieto su sentencia
Serenidad del corazón
La Montaña .
Así la Ñusta del desierto florido
antes de cruzar el Umbral de los Apus
descalza las ushutas
se despoja del aguayo
Retorna a su alta morada
Entrar en la Laguna Turquesa
de las Madres Tutelares
Hamacarse en la placenta primigenia
Dejar ( se ) ir es la consigna
Sentir el resuello del aire
la Pacarina en lo abisal del agua
Permanecer quieto
La Montaña
Serenidad del corazón
diástole y sístole
El afuera palpitando en la quietud de lo profundo
armonía perfecta del Universo
¿Y no es acaso permanecer quieto
preludio de toda creación
de todo movimiento?
¿ Y no es cierto que en el sosiego inicial
pujaba por hacerse luz el verbo ?
No hay mácula
Permanecer Quieto
La serenidad del cielo permite el vuelo del cóndor
y en la planicie mansa de la tierra
el impetuoso baile del ñandú anuncia el agua
Ñusta del desierto florido
respira exhala
Quédate en levedad
profunda de tu Pacarina
Laguna turquesa
de las Madres Tutelares
Sé fuerte Sé justa
Sé generosa en amores
Agradece el tiempo
del Sereno Corazón
anunciada en los tallos de milenramas:
Güen el tercer hijo de tierra y cielo
y una nueva conciencia
Permanecer quieto
La Montaña.
Para mi nieta Francisca , la belleza de su sabiduría.
Cristina Larco Briceño
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