CORRESPONDENCIAS
casi hemos olvidado la magia
que viaja en sobres de papel,
las caricias aladas
ensobradas
con huellas de adn
en cada trazo.
Correspondencias viles
invadieron los bolsos
de los carteros
trastocaron los trazos
digitales , lecturas del alma,
y parece ser que hasta el amor
que antes llegaba en dosis
de palabras y besos dibujados
se confundió tanto
con las notificaciones fechadas
que ahora
los amantes tienen
previsiones bastantes certeras
que sugieren la fecha de vencimiento
para su amor tanto como las de una tarjeta de crédito.
Celia Ines López Miranda
