Esta ciudad, Lucia Nelly Vergara

Esta ciudad

Mis pies

van abriendo las calles,

y el paisaje ante mis ojos,

se desdibuja,

detrás de las

claras, translúcidas

agujas.

Me voy quedando

sola,

muy sola,

con los charcos,

con los techos grises

y sus retumbos,

con nubes ambulantes,

que toman

distintos rumbos.

La mañana

me aquieta,

en esta ciudad,

sin pájaros, desierta.

Lucia Nelly Vergara

Las hojas de yerba buena, Lucía Vergara

Las hojas de yerba buena

Su olor,

sus nervaduras,

me conducen

hasta ese paraíso

donde habitaba,

con su camisa a cuadros,

gastada.

Por las mañanas,

sus manos,

adornaban el pocillo,

de mate cocido,

humeante, perfumado,

que preparaba.

(El brebaje más dulce que mi recuerdo guarda).

Lo saboreo

junto a las tostadas,

sobre la matinal,

mesa aromada.

La hojas verdes,

que he cortado,

oscuras, frías,

entre mis dedos,

ya se han marchitado.

Lucia Nelly Vergara

Nostalgia, Lucia Vergara

Nostalgia

La nostalgia peregrina

por el pasillo largo,

trepa por el verde parral.

Sabe a uvas rosadas,

a racimos dorados,

a miel, a hogar.

Las añejas paredes,

empapadas, humedecidas

con dulce hermandad,

huelen a pan casero,

a calor familiar.

El patio ilimitado,

de ausencias-presencias,

es un refugio abierto,

donde la inocencia habita,

cautiva en este solar.

Lucia Nelly Vergara

Realidad-fantasía, Lucia Nelly Vergara

Realidad-fantasía

Corto el hilo fino

entre la realidad

y la fantasía.

Extraña dicotomía.

Una puerta se abre.

Traspaso el umbral,

y me interno en la calle

lejana, sonora.

La recorro

con los ojos tapados

y percibo,

que al final

donde todo se cruza,

se entremezcla,

se enmaraña,

allí, justo en el medio,

estás de pie,

esperando mis manos.

Lucia Nelly Vergara

Para ti Madre, Lucía Vergara

Lucía Vergara y Gustavo Vergara

54° ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POETAS “OSCAR GUIÑAZÚ ALVAREZ” Villa Dolores – Capital de la Poesía República Argentina 8, 9, 10 y 11 de Octubre de 2015

Para ti Madre

Madre, he juntado

en  mis labios,

las gotas del alba,

para refrescar tu frente,

ajada, de tanto reposo.

Madre, he guardado,

en mis pupilas,

el sol resplandeciente,

para que irradie tu rostro,

transparente, de  largo sueño.

Madre, he prendido

a mis dedos

la estrella mas distante,

para pegarla en tus cabellos,

azules, de extendido tiempo.

Madre, he cortado

con mis manos

la rosa mas bella,

para adornar tu vestido,

de celestial gasa,

blanco, de  finas alas.

Madre, acerco

con mi alma,

estos versos,

a tu corazón callado,

lejano, de nebulosa vida.

Madre,

respóndeme

con un cuento,

de esos que sabes,

y me ovillaré

en tu pecho.

Lucia Nelly Vergara

Olvido, Lucía Vergara

OLVIDO

Prófugo errante,

de mirada perdida,

donde los recuerdos,

no encuentran guarida.

Fugitivo en exilio,

de alma fría,

donde las evocaciones,

no hallan auxilio.

El amor te busca,

con lazos de estrellas.

Quiere atraparte,

para aniquilarte.

Lucía Vergara

La intemperie, Lucia Nelly Vergara

La intemperie

La luna

inmensa

cuelga

entre  las hojas

del álamo vecino.

Su platinada  luz

va quitándole el velo

a la infinitud

del espacio,

a la intemperie azul.

El festón oscuro

que bordea la noche,

espera a la  orfebre

prodigiosa,

que lo toque

con sus rayos de nácar,

y le labre

un galón de plata.

Lucia Nelly Vergara

Los Puentes, Lucia Nelly Vergara

Los puentes

Son nexos,

con argamasas

de palabras,

de vocablos,

que van resistiendo,

conciliando.

Son palomas

con mensajes,

con recados,

que van vinculando

espacios,

sustentando

equilibrios.

Son los gestores de calmas.

Son los insurrectos del alba.

Son los protagonistas con alma.

Lucia Nelly Vergara

A los niños de Siria, Lucía Vergara

A LOS NIÑOS DE SIRIA

Trazan señales con sus manitos,

alzan sus vocecitas

y a cada minuto se preguntan,

¿quién nos devolverá la infancia?.

Dibujan trazos en la arena,

elevan sus puños solitarios,

y a cada momento se preguntan

¿Por qué tanta condena?.

Ensayan juegos

secan sus lágrimas dolientes,

y a cada segundo se preguntan,

¿cómo volveremos a casa?.

Miran sus ojos los despojos,

cantan sus labios el oprobio,

y a cada paso se preguntan,

¿cuándo terminará tanto odio?.

Elevan sus almitas desgarradas,

claman sus abiertos pechos,

y a cada hombre le preguntan,

¿dónde están nuestros derechos?.

Caminan hacia rumbos inciertos,

van pisando y palpando el fuego,

y a cada hombre le preguntan,

¿para qué nos quieren muertos?.

Lucia Nelly Vergara

La orilla, Lucía Vergara

La orilla

Acércate despacio

hasta la orilla.

He levantado

un castillo,

sobre la tierra húmeda.

Esta noche

es lícito,

que te inclines sobre mi,

como un enamorado,

y yo adivine

tus sueños oleados,

bajo la redonda luna,

mientras sábanas de espuma,

nos blanquean,

y nos volvemos

albinas burbujas.

¡Espera!

Ya vienen las estrellas,

y yo te regalaré una.

Lucía Nelly Vergara. Villa Dolores, Cba, 29 de agosto de 2015.

Los baldíos, Lucia Nelly Vergara

Los baldíos

Pequeños mundos,

 sin fronteras,

 donde la niñez retorna,

 con las espaldas,

 abultadas de recuerdos.

Horas apacibles,

 tranquilas,

 de escudriñar espacios,

 sin cercos ni puertas,

 a puro sol,

 en la orfandad,

 de la siesta.

Hoy,

 las mariposas,

 las flores silvestres,

 danzan ante mis ojos,

 con cristalina inocencia,

 y me escoltan

 hasta los baldíos,

 que usurpábamos,

 con pueblerina simpleza.

 Lucia Nelly Vergara. Villa Dolores, Cba, 8 de agosto de 2015

Desencuentro, Lucia Nelly Vergara

Desencuentro

La vida,

continente de contiendas,

solar amargo

de desencuentros,

nos azuza,

nos signa

al azar,

a transitar

por huellas paralelas,

sutiles,

impalpables.

Desde lejos,

miro tus pisadas.

Ya no quiero

acercarlas.

Lucia Nelly Vergara

Abrázame, Lucia Nelly Vergara

Abrázame

Abrázame un rato.

Como dulces viajeros,

de azul,

nos tiñamos,

y nos comportemos.

Con ojos amorosos,

en secreto admiremos,

la claridad del día,

al movedizo viento,

que en su camino,

acompaña al otoño,

a las hojas amigas,

jugando a la ronda,

rodando en el polvo.

Traspasemos lunas.

Hasta tarde,

muy tarde,

alumbremos puentes,

con la piel con estrellas,

reflejando luces,

de antigua herencia.

Alisemos la vida,

clausuremos brechas.

Lucia Nelly Vergara

Penas, Lucía Vergara

PENAS

¿Cuantas penas tiene la vida?

Quiero contarlas.

Las hojas del otoño,

me las tapan,

los soles de la tarde,

me las ocultan,

las lunas de la noche,

me las esconden.

Con ellas,

con  la vida,

atravieso trayectos,

desengancho recelos…

Cuando alguna estrella

me las pida,

las vaciaré

en su cárdena cavidad,

y al  alba,

entre neblinas,

expirarán.

Lucia Nelly Vergara

Pasado, Lucia Nelly Vergara

Pasado

Mi pasado,

hace eco

en el silencio

atardecido…

Me envuelves.

Me lleno de tu olor

a amor, a apego.

Sabes a primavera,

a rosas blancas,

de lejanas casas,

y de jardines ajenos.

El trozo de papel,

con mi nombre,

y el  “te amo”,

con tu letra,

impaciente espera,

en mi almohada,

a que lo lea.

Tu voz,

tu figura,

se fugan,

lo mismo

que la tarde pasajera.

Lucia Nelly Vergara

El río está solo, Lucia Vergara

El río está solo.

El sol rodó a su cuna.

Los sauces impulsan,

sus largas lenguas sedientas,

y lamen el brillo a la luna.

Las piedras añosas,

con sus lomos gastados, agrietados,

dibujan piruetas, algarabías,

correrías…

La noche compulsiva,

devuelve la infancia a su lecho.

Mi río, como un viejo trovero,

con la misma copla,

enternece el pecho.

Lucia Vergara

Este mundo, Lucia Nelly Vergara

Este mundo,

difícil de transitarlo,

se vuelve paramo.

Bajo miles de estrellas,

en una calle cualquiera,

a la noche,

al alba,

salta de la galera,

el duende oscuro,

uno de los tantos,

de la estupidez humana,

y te frena,

te golpea,

te devora...

Vuelve a esconderse,

dejando huellas.

Lucia Nelly Vergara

Encuentro, Lucía Nelly Vergara

Encuentro

Los caminos se juntaron.

La tarde de abril,

se confundió con el río,

y fuimos pájaros,

en dulce abrazo.

Una vieja canción,

hizo sentir sus acordes,

y mis ojos como soles,

se adentraron por tus manos.

Mi corazón golpeó como caja,

retoñando retumbos,

que celebró el paisaje.

Lucia Nelly Vergara

Las compuertas, Lucía Vergara

Las compuertas,

se abren solas.

Las palabras,

emergen de a chorros,

semejan olas.

A veces, se atomizan,

se dispersan,

burbujean al aire,

toman oxígeno.

Otras, sin embargo,

son como punzones,

enmohecidos.

Se estancan,

se azulan,

en un impávido lago.

Son cadáveres, entumecidos.

Lucia Nelly Vergara

Ríos subterráneos, Lucia Nelly Vergara

Ríos subterráneos,

impensados, impasibles,

socavan los muros,

acometen, desconciertan.

Se  abren paso,

entre los escombros,

y las escorias extendidas.

Los puentes, escuálidos,

se esfuman.

Los caminos, pálidas brechas,

se bifurcan.

Lucia Nelly Vergara