Ellos enterraron agonías en el pozo germinal
de los labios hasta apresar
la esperanza.
Entre lianas feroces de recuerdos
encendieron fogatas de deseos
quemaron raíces de sombras
treparon escalinatas
hasta apresar el sol.
Volvieron del exilio
con la ternura del musgo entre sus pasos
con el canto de un pájaro
prendido en sus gargantas.
Lilia Argañarás de Cantata de las sombras, Torres Agüero Editor, Buenos Aires
Argentina, 1995