Que el amor esta noche sea nido.
Preciso como nunca la ternura.
El vaso desbordante de locura
es sombrìo presagio del olvido.
No deseo pensar que sòlo ha sido
ensueño de una noche de verano.
Intuyo que serà ya todo en vano
y el anuncio me deja sin sentido.
Tanta llama y abrazo sofocante
nos embriagan de un modo delirante.
Entre espasmos se pierde la conciencia.
Dame besos del fuego que conoces.
La chispà precursora de los goces
serà estrella en la noche de tu ausencia.
Carlos Antonio Garro, Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina