la pena de amor,
la jarra de vino
que bebimos anoche,
el oscuro incienso
del deseo,
la línea de la vida de mi mano.
Pasarán como el temblor
de una sombra profunda.
No guardaré nada
para cuando no haya.
El amor se mezcla
con las cenizas,
la perfección
con la caída,
el humo
con los pensamientos,
la esperanza
con las brasas,
las palabras
con la saliva.
Un beso es el puente
entre dos abismos.
Todo lo que se une,
vuelve a separarse.