*Extracto de “Elipsis”. En todo el poemario hay referencias al vacío. Quizá es algo abstracta. El tema aquí es un instante en la vida de un hombre detenido en silencio, sintiendo que el caos del mundo (representado por el mar) se le viene encima. Por supuesto, no hay palabras, cualquier pronunciación sería soberbia. Es un instante mudo y quizá ahí yace la dificultad de la descripción y la búsqueda estética.
(1)
Cierta de-mencia
en determinado momento
cuando el silencio,
abre paso al confuso
soplo que arrastra por el agua
al vástago danzante y loco.
Novedoso vacío
del incontenible artilugio
de creerse casualmente
detenido al recorrerse de cierto anónimo.
Cuando el sigilo,
inunda en lo posible,
lo certero.
El lunar brillar del ciego amanecer
deshonra, indigna,
al límpido hijo de la corteza
suspiro de un vacío existir
morando entre la soledad del bajel,
la distancia,
y el perderse majestuosamente
del atónito mirarse
espejado en el espectro subyacente del color de la tiniebla.
Sólo en el derramarse del andar calcino,
Incurable, agónico,
el imaginario rayo
eclipsa al lóbrego tejado del mar
en que se agrietan las profusas,
ahogantes,
metonimias del silencio.
Que acosan en la obscuridad,
colándose por el tímido tragaluz empañado de salada humedad,
a la ternura.
Leonardo Vergara