Lugar de reunión, Alejandro Nicotra

 Fotografías del café literario del Jueves 05 de Junio de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar Transerrano), “Capital Nacional de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fue EL DESEO y coordino la velada Adrián Salagre ilustrando el encuentro con palabras y dibujos.

Lugar de reunión

El hombre que ahora escribe,
con mano que se cierne mortal,
escribe para los ojos de su muerte.

Busca un lugar de reunión.

Árboles desaparecidos y futuros,
las fuentes que no cesan, circulares,
tus ojos y su boca:
                                  ¿hay una plaza
sin nombre, a donde dan todos los
días?

Busca un lugar de reunión,
escribe para los ojos de su muerte.

Alejandro Nicotra

De “Lugar de reunión” (1981), en:“Lugar de reunión. Obra poética 1967-2000”,
Ediciones del Copista, Córdoba, 2004

 Adrian Salagre y Osvaldo Guevara

  Bogos Bogossian y Nayla Funes

Fotografías del café literario del Jueves 05 de Junio de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar Transerrano), “Capital Nacional de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fue EL DESEO y coordino la velada Adrián Salagre ilustrando el encuentro con palabras y dibujos.

Palabras de Teresa Gómez Atala en el Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez

Allá, por 1916, precisamente el 3 de junio en Candelaria Provincia de San Luis, el hogar de Salvador Guiñazú y Petrona Álvarez, fue bendecido con la llegada de un niño, cuyo destino ni ellos mismos hubieran podido predecir.
El pequeño vivió sus primeros años, rodeado por su entorno familiar cálido en afectos y buenas enseñanzas, pero también con la libertad de paisajes que sólo disfrutan los niños nacidos en poblaciones rurales permanentemente contacto con la naturaleza. Sus ojos se educaron con el viento, tal vez por una premonición de caminos.
A su tiempo, comenzó sus estudios primarios. Y digo a su tiempo, por una historia que el mismo me relató. Mientras trabajábamos dijo: “Sabe Teresita que hice primer grado tres veces, si dice tres veces es que empezaba el colegio y no hacia mas que llorar para que me mandaran a mi casa, yo era muy regalón y por eso se me permitía eso, así que al cabo de tres intentos escolares comencé la escuela primaria.
En 1927, sus padres lo envían a Villa Dolores, donde continuó sus estudios, en la Escuela Normal Dalmacio Velez Sarsfield, hasta que egresa en 1934, con el Título de Maestro Normal Nacional, siendo el abanderado de su Promoción.
Durante el mismo año, realiza reuniones en su domicilio, donde con otros jóvenes que compartían su vocación literaria crea “La Escuela del Verso” llegando a publicar los poemas del grupo en los diarios locales. Estos trabajos literarios eran firmados con seudónimo. Por eso en 1937, publica su primer libro, titulado “El amor y el dolor” de Eduardo Dawn , tal era su seudónimo. Ese mismo año, inicia su profesión como docente oficialmente, siendo destinado a la escuela de Tosno, Departamento Minas. Así el tiempo lo llevó a diferentes lugares, como Colonia los Zorros, Departamento Tercero Arriba. En 1941, a pesar de su juventud, fue ascendido a director, fundando la Esc, N2 de la localidad de Anisacate.

En 1944, contrae enlace con Esther Zárate, quién fue su colaboradora incondicional a lo largo de su vida.
Posteriormente, es derivado a la Esc. San Martin de Salsacate. Allí demostró su capacidad docente, con una labor ágil e innovadora, y su accionar transpuso los límites de la escuela llegando a la comunidad. Doy fe de esto, pues el pequeño caserío de Tala Cañada, 17 Km al este, llegaban las noticias de las obras que realizaba el Maestro, como lo nombraba respetuosamente la gente. Yo, era una niña de alrededor de los 10 años, pero recuerdo que mi padre músico era contratado con su orquesta para amenizar los bailes del 9 de julio. También creo un club y un equipo de fútbol, integrado por jóvenes de la localidad de Salsacate…
Muestrario, con poemas de su autoría, apareció en 1946, editado por el Diario Democracia.
En 1948 fue trasladado a San Francisco del Chanar, Departamento Sobremonte. Dos años después fue dejado cesante, juntamente con su esposa, por razones políticas. Pero como Don oscar tenía, como diría el Poeta Osvaldo Guevara , “Dedos de hurgar la pólvora al petardo”, la cesantía duplicó su ingenio. Se radicó en Villa Dolores, con su familia y se inicia como Director del Diario Democracia, gestión que realizó durante varios años.
En 1955 es reincorporado a la docencia junto con su esposa Doña Esther Zárate .
En 1958, crea Tardes de la Biblioteca Sarmiento, entidad cultural y grupo literario que el 28 de agosto de 2008 cumplirá 50 años de labor cultural. Los que la vieron nacer, los que permanecemos, los que se incorporaron en los últimos tiempos, no pensamos nunca en fines de lucro, la sostuvimos, con la ayuda de organismos Municipales, Provinciales, Comerciales, Cooperativos y muchas veces amigos nos han sacado de apuros.
Cincuenta Años de trabajo, de continuidad, de permanencia, destinados al crecimiento Cultural de Nuestra Capital Nacional de la Poesía, como es llamada Villa Dolores desde 1961.

A través del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento, en 1962 se realiza el primer encuentro de poetas, que en 1966 adquiere carácter de internacional, con la llegada de la Poeta y hermana Chilena Olga Villanueva Díaz.
Cincuenta años y aún no tenemos un espacio físico, donde reunirnos, donde armar una Biblioteca, donde convocar a nuestros socios, donde exibir las diferentes y numerosas distinciones que ha merecido la entidad TARDES DE LA BIBLIOTECA SARMIENTO, provenientes de otros países o de las mas remotas regiones de nuestra nación y que dan testimonio de los alcances que logran los encuentros de poetas en Latinoamérica.
Es mucho lo que hay que hablar . Imposible por razones de tiempo. Pero es justo decir que la labor de OSCAR GUIÑAZÚ ÁLVAREZ, continúa dando frutos.
Sin escatimar esfuerzos OSCAR GUIÑAZÚ ÁLVAREZ, trabajó hasta los últimos instantes de su vida, en bien de la cultura. Gran convocador, logró estrechar vínculos con poetas de los cuatro puntos de la rosa de los vientos. Con ese mismo afán de comunicación y hermandad, quienes heredamos la lucha, estamos aquí, para hacer memoria y rendir homenaje, desde los mas profundo de nuestro agradecimiento, a este hombre singular, que nos sigue reuniendo en nombre de la Poesía y la Amistad.

Teresa Gómez Atala 
Palabras de Teresa Gómez Atala en el Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008.

 Jose Luis Colombini, Rafael Horacio López y Teresa Gómez Atala en el Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008.

1, Oscar Guiñazú Álvarez, de Resplandor de la memoria (1991)

1

¡Qué afán…?
                        ¿Qué afán me vuelve por caminos
de regresos?
                        Ahora,
cuando el sol se desnuda
bebiendo la agonía de las sombras…
Desenvuelvo el ovillo de los años
y, como
registrando
las vivencias
en las estanterías del recuerdo,
dispongo la memoria
para, tal vez, asirme a los poemas.
Y me propongo recorrer de nuevo
esquinas, impresiones,
fundadoras del alba.

Oscar Guiñazú Álvarez

El Ángel del Poema, Oscar Guiñazú Álvarez

 Fotografías del Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008, en el Teatro Municipal de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar de Traslasierra), “Capital de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina.

Martes 3 de junio, acto homenaje en honor al Poeta Oscar Guiñazu Alvarez..
20:30 Horas, "Figura de Oscar Guiñazú Álvarez" por Rafael Horacio López y Teresa Gómez Atala, José Luis Colombini. Lectura de poemas.
Proyección del Video "Hojas de Equipaje" realizado por Susana Lobo (Río Ceballos).
Brindis de honor.

El Ángel del Poema
Alto azul…
Alto azul iluminado
cubriendo verticales de montañas
u horizontes de verdes o agresivos…
Allí vibra…
allí insufla
allí amanece
sobre la inmensa sensación de pulso.
Con infinitas alas inventadas,
la noche, el alba, el día
y el crepúsculo…
No conoce distancias. Las devora.
Sin temor se levanta
con lirios en la manos, con sonrisas,
anacarado rostro
con besos, con aromas…
Desbordando
el envase que guarda el universo.
Infinito poder
busca en presente
el latido en la luz y en la palabra.
El ángel del poema
No ha dormido.


Oscar Guiñazú Álvarez

Ven, Oscar Guiñazú Álvarez

 Ven

Una luz de Campana
ilumina la tez del sentimiento
Mientras anda el espacio del insomnio.
Detenido en la acera
desde un sueño quebrado,
una fuerza me lleva,
incomprensiblemente de la mano.
De pie junto a la noche
me asombra la lacustre superficie
del opaco misterio de la hora.
Allá se contornea
la elástica cintura del poema.
Con el signo común del movimiento
intento que haga oídos a mis voces…
Le llamo con un grito… Ven…
ven a decir tu luz con mi palabra.

Oscar Guiñazú Álvarez 

 Fotografías del Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008, en la plaza de los poetas de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar Transerrano), “Capital de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina.

La pequeña Lucía, Oscar Guiñazú Álvarez

La pequeña Lucía

Una gavilla prieta
es el maduro trigo hecho sombrero…
La seda del cabello.
Y la pequeña narra sin palabras
la ternura intocada de los mundos.
Transparente mirada…
¿Serán gotas de cielo?
¿Serán sueños marinos?
Aquí esta en la memoria dulcemente
el nombre y la figura de Lucía.


Oscar Guiñazú Álvarez

 Miguel Ortiz, Rafael Horacio López y Lita Cáceres
 Fotografías del Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la Biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008, en la plaza de los poetas de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar), “Capital de la Poesía”, Traslasierra, 

Córdoba, Argentina.

Caminador de madrugadas, Oscar Guiñazú Álvarez

Martes 3 de junio 2008, acto homenaje en honor al Poeta Oscar Guiñazu Alvarez.10:30 Horas en Plazoleta de los Poetas "Oscar Guiñazú álvarez", Ofrenda Floral, Palabras Conmemorativas, Lectura de Poemas.

Fotografías del Acto Homenaje al Poeta y mentor del Grupo Literario Tardes de la biblioteca Sarmiento Oscar Guiñazú Álvarez en lo que sería la fecha de su cumpleaños 3 de Junio de 2008, en la plaza de los poetas de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar), “Capital de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina.

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Oscar Guiñazú Álvarez nació el 3 de junio de1916 en Candelaria Provincia de San Luis.

Desarrolló una intensa labor de difusión cultural con la realización a partir de 1962 de los Encuentros Internacionales de Poetas en Villa dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina.
Falleció el 9 de Julio de 1996 en la ciudad de Villa Dolores, dejando gran parte de su obra sin 
publicar.


Caminador de madrugadas

Caminador de madrugadas, salgo
con una hoz de brisas en la mano
a engavillar estrellas,
que maduras de noche
escapan derrotadas por orientes.
Lleno mi corazón con parpadeos
y en minutos apenas,
devolveré a la altura
el infinito mundo adivinado.
Esta costumbre natural de siempre
(de soslayar el sueño)
edifica un abrazo cada día,
entre el esfuerzo aminorado
y el entusiasmo que me sopla el rostro.
Transito mis buscadas soledades
en el culto total y cotidiano
de un rito de papeles
y un manifiesto afán

                                    de hallar el rumbo
por donde anda el poema.



Oscar Guiñazú Álvarez

Las Tapas, Oscar Guiñazú Álvarez

Las Tapas

El pensamiento caminó en pretérito
conjugando los verbos más queridos.
Ahora
destejiendo las hebras impalpables
de la memoria audaz y los regresos
templados por rescoldos…
                                                 Abstraído
en la euforia feliz del sentimiento
estoy aquí,
                      detrás de espacio y tiempo
con los ojos plurales.
Quemo la realidad con sus cambiantes
y asumo hasta el dolor lo que no encuentro.
La plaza rodeada de pimientos,
el alambrado firme
( cinco hilos en postes de algarrobo)
los ocho molinetes para el paso,
el molino de viento y la pileta,
las sendas serpenteantes,
                                            calle a calle,
los yuyos derramados en espacios
(mirasol, verdolagas y chilquillas…)
Ha quedado tapada.
Hoy…
Con verdes y jardines y baldosas
y arbustos y coníferas
y bancos de cemento
y un complejo importante (agua corriente)
y el mástil y los faros de alumbrado…
El signo inocultable de progreso,
ahora…
En la esquina del sur y del naciente
la casa de los míos
donde reí mi infancia cada día.
Piezas y cuartos, galería y patios,
laureles y naranjos y granados,
el pero, el duraznal y los parrones,
el álamo, el cedrón y un algarrobo
dormidero de aves (las gallinas),
los enormes pimientos de la acera…
Todo.
Una derrota de los sueños míos.
Una tapa que oculta.
Un club para deportes instalado
justifica la ausencia de aquel mundo.
Vamos hacia el naciente un par de cuadras.
Era el lugar para evocar la vida
desemboca en sombras eternales.
El viejo cementerio…
Tal vez encontraremos algún resto,
una humedad apenas,
una lágrima helada
                                  descendida
por el nombre de un ser arrebatado.
El tiempo le paso la topadora
y hoy levanta sus planos
moderna arquitectura.
Un epicentro desde donde parten
o llegan los viajeros.
La terminal de ómnibus hoy tapa
el solar destinado a los olvidos,
con brisas de alegrías o esperanzas
soñadas por los duendes del viajero.
Oscar Guiñazú Álvarez

Luz… Y…, Oscar Guiñazú Álvarez

Luz… Y….

Luz que traspasa la ventana abierta
a esta calle de horas…
Luz… Y…
Luz penetrando el universo denso
donde soplan las brisas del misterio,
misterio existencial
                                  y en las aceras
juega el regreso de remotos sueños…
Ese misterio
que a la vuelta redonda de una estrella
funda la inmensidad del sentimiento.
Luz… Y…
Luz que alarga en el aire sus poderes
edificando el frío territorio
respirando…
                          sentido…
                                            paralelo…
a la marcha del tiempo que denuncia
la inesperada luz…
Esa luz… Una luz…
Luminosa de rayos que iluminan…
(pleonasmo extendido en las palabras
de seniles asfaltos caminados)
Luz… Y …
Un anhelo
que no se apague nunca.

Oscar Guiñazú álvarez

Un verso…, Oscar Guiñazú Álvarez

Un verso


La verdad es que me tienta aunque no creas
escribirte otros versos…
                                           ¡Quién pudiera!
Si me quitara el peso de estos días
que limitan la piel del entusiasmo…
Y otra vez sobre un mundo de esperanzas
creciera como un pulso de verdores;
y otra vez crepitará sobre ascuas
como en el tiempo de “Kepi y mochila”;
y otra vez con la sangre acelerada
en crisálida y seda;
y otra vez con el polen fecundante
de cielos pespuntados
con hilos de livianas golondrinas;
y otra vez abrazándome al ensueño
de este cuarto de siglo respirado;
y otra vez… y otra vez…
                                            Pero este es el caso
que me abraza a presión la enredadera
que pone en el pan nuestro del presente
sabor a realidad…
                                 Con todo…
Cuánto diera por decirte
cada día los versos mas brotados,

                                 mas versos,
porque te miro con los ojos mismos
ya quedados tan lejos en el tiempo.

Oscar Guiñazú Álvarez

La mirada del Olimpo, Carlos Gómez Chapanay

El agua nace
de un silencio eterno.
El tiempo, de las yemas
y de los vientres.

El sol se funde sobre el mundo
y la luna sopla
su luz de antigua diosa.

Pero nadie atiende
la lección del códice,
unos miran el poder
otros la fama.

Carlos Gómez Chapanay

Quisiera, Asturia Iris Carreras

Quisiera volver a ser niña
y tener en el alma una flor
y detener el tiempo en primavera
y que nunca se muera el amor;
y guardar en cofre dorado
mis sueños, mis dulces quimeras
porque ansío matar el dolor
porque no quiero que muera el amor.
Asturia Iris Carreras

La Fuente, Mónica Lucía López

La Fuente

Ombligo ancestral del pueblo
Cíclope testigo de encuentros
Agüita roja
                     Azul
                              Violeta.
Descabelladas estallan
Vociferan empapadas.

-¡Ay de mi si me rozan.!

Un deseo tres deseos,

-¡Ay de mi si se cumplen!

Mónica Lucía López
Río Grande – Tierra del Fuego Argentina

Poema, Rosa Arias

Poema

Voy a tus manos
hecha ovillo de espera
y sabias y artesanas
modelarán mi torso
                 mi madera
                 mi astilla.

Cuando salga la luna
y las mareas suban
                      seré
mascaron de proa,
refugio de trinchera,
                       cauce y río
                       en que
                       me invento
                       y
                      amanezco.

Rosa Arias

Fotografías del café literario del Jueves 29 de mayo de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores (Mítico lugar), “Capital de la Poesía”, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fué La Literatura Mexicana y coordino la velada David Ibañez.
Hacer doble Clic sobre las Fotografías para agrandar.

Aguada, Mónica Fornés

Fotografías del café literario del Jueves 29 de mayo de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fué La Literatura Mexicana y coordino la velada David Ibañez.

Fotografías del café literario del Jueves 29 de mayo de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fué La Literatura Mexicana y coordino la velada David Ibañez.

Aguada

Hay un mordisco
de luna y deseo;
vigilias
en la profundidad
de la artesa.

En el ocaso
bosteza la fontana
su ritual:
                invocación del agua.

Tus besos
De acuarela y polen
fecundan el río
                         de peces
y gemidos.

Mónica Fornés

Fotografías del café literario del Jueves 29 de mayo de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fué La Literatura Mexicana y coordino la velada David Ibañez.

Poema 4, Oscar Guiñazú Álvarez

Poema 4

Tengo las manos prestas
para alcanzar el vuelo
no eres un recuerdo descendido
a la piel de mis horas vesperales.

Eres un canto nítido,
............................flamante,
seleccionado por los ecos.

.............................Eres
un valle de verdor y de alboradas
abierto a mis asombros cardinales.

En el croquis sin forma de mis sueños
he descubierto una balada tenue
y una oda poblada de ofertorios.

Me reconforto en abstracción de ideas
ante un alzarse de palabras nuevas.

Todo parece extraño.
.................................Sin embargo
tengo las manos prestas
para alcanzar el vuelo.


Oscar Guiñazú Álvarez

Fotografías del café literario del Jueves 29 de mayo de 2008, en el Café Tártara de la ciudad de Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina, Sarmiento 269. Cuyo tema fué La Literatura Mexicana y coordino la velada David Ibañez.

Voy andando, Julio Lemoine

Jose Maria Castellano, Julio Lemoine, Esther Zarate de Guiñazú Alvrez, Gloria Guiñazu y Martha Cristina Ramallo

Cambio de Busto de Oscar Guiñazú Alvarez realizado por el escultor Elio Acosta 25/10/2001

Acto homenaje a Oscar Guiñazú Alvarez en el marco del 40º Encuentro Internacional de Poetas "Oscar Guiñazú Alvarez" Plazoleta de Los Poetas, Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, Argentina. 25 de Octubre de 2001

Conducción Nilda Luisa Barrera y Felipe Angellotti

Palabras del Profesor y Gestor Cultural Felipe Angellotti

Poemas de Oscar Guiñazú Alvarez en la Voz de Rafael Horacio López y Julio Lemoine

Palabras y entrega de presentes del intendente de Famatina, La Rioja, Argentina.

Voy andando, Julio Lemoine


Voy andando el espacio de mi tiempo
sobre la mustia piel de mi planeta
desolada por hombres ambiciosos…
voy buscando mi estado anacoreta

voy andando la instancia de la vida
que fluye de mi ser a borbotones;
no sé bien si es imagen detenida
o el latido de tenues ilusiones.

Voy andando la sombra del silencio,
macerando el vigor de la templanza
tratando de volar al universo
con el canto vital de la esperanza.

Voy llevando el amor en faltriquera,
voy sin prisa y sin pausa…, caminando,
empapado, mi dios, con la alegría
y aferrado a la vida… Voy andando.

Julio Lemoine

A un Lustrabotas, Mario Torres

A un Lustrabotas

Su torva cicatriz apura un destino de zapatos
y pienso en su rutina de duende con manos sarmentosas
dando vida a nostalgias de plazas escondidas
y recuerdo su oloroso ritual de betún y brillantina.
Sus ojos a la espera de algún cliente
olfatean la ebriedad de los ansiosos
la inquieta baba de los angustiados
con zapatos extendidos a sus manos golosas de ternura,
en un aire cortado por ángeles de su anhelo.
Mario Torres

Mi casa abierta, Oscar Guiñázú Álvarez

Mi casa abierta

Poeta
Mi casa no tiene verja;
porque no quiero
que detengas tu arribo;
ni siquiera he buscado
la fidelidad de un perro
que ladre miedo.
Poeta
Si llegas de día
mis brazos se harán boas
Si de noche,
tengo siempre un insomnio
y a toda hora
el vino añejo de la hermandad.
Mi casa esta siempre abierta…
Mi casa no tiene verja.

Oscar Guiñazú Álvarez

Ocaso, Guillermo Torres

Tarde invernal…

El crepúsculo,
su rojo de agonía,
tiñe el cielo color sangre.

El frío,
sus agujas,
atormentan a la tierra y a la vida.

El viento,
su gemido,
pone angustias en el solo, triste ocaso.

Los recuerdos se hacen carne
en el mundo desolado del invierno.

En las sombras de la noche que se inicia:
el crepúsculo, su rojo.
El frío, sus agujas,
el viento, su gemido,
los recuerdos
y tu ausencia.

Guillermo Torres

Sobre todo, Miguel Ortíz

Sobre todo
Tu mirada me puede los sentidos,
tu mirada sobre el vulgo,
sobre el viento gris,
sobre la lluvia
        que te adora cuando pasas,
                               cuando pesas,
                               cuando pisas,
                               cuando posas,
tus pasos
                          en su piel
que no es la mía,
                          cuando posas,
tus ojos que hacen día
en esta niebla amarga de elegía.
Tu mirada me puede
sobre todo.

Miguel Ángel Ortíz