Ave solitaria, que mueres en el olvido,
Desmontando lágrimas de fuego,
Heladas y sin respuestas.
Ave solitaria, deidad sin infinito,
Que matas recuerdos perdidos en los vientos.
Ave solitaria, de postura imponente,
Que remarcas las ataduras del tiempo,
Renombrantes en tu ser,
Que tristemente yace sobre el alba,
Desplomando almas perdidas
Y liberando esperanzas solitarias.
Patricio Gerding