Paradojas de una triste historia,
de una guerra loca,
de estaqueados y hambreados.
De adolescentes sobrados de cojones
y profesionales de la picana,
con maestrías en rendiciones sin tiros.
De pilotos brillantes
y generales decadentes
de diarios teatrales,
y de millones de ilusos.
Por que sangramos todavía
Por que lo indigno de la derrota duele mas que la no victoria
Por que el castañateo de aquellos dientes
nos tortura el alma y es un eco permanente
en el oído de un país
con sordera
crónica
Carlos Boghossian, Las Rabonas, Traslasierra, Córdoba, Argentina.