En el protocolo
de un romance
siempre existió y
seguirá existiendo la
exótica conjugación
personal del verbo
TE QUIERO
Fugaz estirpe
del sosiego
testimonio fiel
vértice del deseo
bisectriz angular
marcando una flor
en centro del pecho
es el punto exacto
donde allí se clava
en todo corazón
el dardo de amor.
Florece el vergel
de todo ensueño
deshojando rosa
de ansias y celos
clavel de pasión
jazmín de anhelo
orquídea de ternura
crisantemos y lirios
marcando el perímetro
del inmaculado universo
donde iluminan los luceros
mágicos de tus ojos negros.
Rubén Pasino, Córdoba Capital, Argentina