En la trocha
A lo lejos, el boga me parece
la lentitud trepando la vaciante,
y hay una azul tristeza derramada
en el celaje urgente de la tarde.
Se escucha una tonada muy distante
qué, a la vuelta del río, desaparece.
Hay sombras que se anuncian como presagios
y sonidos sin nombres que oscurecen.
Los manglares respíranme al oído,
suelta el agua de luz fosforescencias
como peces de plata que volvieran
del fondo insospechado de la ausencia.
Cayó la noche y por la trocha agreste
gira una voz antigua, en la resaca,
quiero girar con ella… más, de pronto,
las voces de mis hijos me rescatan.
José Sosa Castillo, Esmeraldas, Ecuador. De Rituales y Canciones (2006)