a Fernando Arroyo, andinista, desaparecido en su regreso del volcán Lanín
In memoriam
Precipitada pátina
en la espalda del frío.
Aliento mutilado
en la pendiente
caído hacia regiones
donde sólo accede la memoria
- el territorio hueco de los mapas –
Traías todo el fuego del volcán en tu antorcha
una erupción de ganas madurada a rocío
a flor nueva
a esperanza
¿Qué espejismo sedujo tu osadía?
¿Qué congelada trampa desimantó tu brújula?
La niebla es una enagua de escarcha
entre las grietas.
Hay mojones que duelen
en medio del camino.
Cuando en la primavera
se deshiele el alma
volverán por tus ojos
los pájaros sin tiempo
a derretir la lágrima vertida.
Horacio Goslino, Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina.