MÉDANO
Parda tribu de polvo caminante.
Eres indio y gitano de la tierra;
días, años y siglos errabundo,
sin camino, sin guía, sin estrella.
Eres mi antiguo amigo, buen hermano,
zíngaro fantasioso, buey sin huella.
Tus blandas, femeninas redondeces,
lúbricos, muchos vientos las bornean.
Quisiera yo marchar al ritmo lento
de tu alma soñadora y movediza,
blando, mullido tálamo del llano.
Pero sé de lo breve de la vida,
pues cuando reemprendas tú la marcha
yerto estará y también frío mi cuerpo.
La celular simpleza de tu ser
se ríe del fatal paso del tiempo.
Hermano vagabundo,
hijo del viento,
señor de los guadales y el silencio.
José María Castellano