deslumbra.
Y la minuciosa indiferencia
asola la mitad
de lo que es uno.
Las periferias dormidas
que se van quedando
en el absurdo igual
de siempre.
El monte tiembla
ahora,
llevaría atardeceres
comprender esta lluvia,
su indetenible semilla
abriéndonos la piel.
Laura López de Squeo 15 Sacronte Cisandino, La Luna Que…