Se fue el recuerdo
de donde estaba la palabra,
el árbol de ciruelas,
la hoja de anotar
los días...
se perdió el camino
de cómo llegar hasta los cerros
y la memoria
de la piedra blanca...
un subterráneo deseo
a patio llovido
en las claras nervaduras
y en la reluciente
brevedad de las gotas.
Laura López, Río Ceballos, Córdoba, Argentina