EL PAN DE LAS ABEJAS
(En memoria de Antonio Esteban Agüero)
El pan de las abejas, la miel de todos.
Sopla el tiempo
sobre la galería de tu casa: nadie
sino la luz sorda, vacía,
entre pilares rotos.
Ni tu sombra, ni el rumor del poema.
(«El agua con racimos y la luz con abejas»…)
Patio sin parras. Seco aljibe.
Ayer,
la madre pasa con un plato de miel.
He visto las colmenas devastadas
y en el aire de marzo,
espacio azul,
el humo que subía desde los panales.
He visto al hombre enmascarado,
los torpes guantes,
y el pueblo de la brisa
y de la flor:
................... gota a gota,
los pequeños
cadáveres.
He visto al sapo gordo
saciado de saqueo.
Sopla el tiempo
desde la fresca sombra de las parras,
los cántaros, las flores. (El temblor
y la luz de las abejas.) Oigo
tu voz.
Un niño pasa con un plato de miel.
He visto las colmenas devastadas,
el humo por el aire de marzo.
Y he visto,
entre las ruinas y la sombra,
el pan hecho de sol;
....................................quiero decir
─lo sabes─: vi tu muerte
y tu vida. (La galería rota
de tu casa, las páginas
doradas.) Y mi vida
y mi muerte,
seguramente iguales.
Un hombre pasa con un plato de miel.
El pan de las abejas,
la miel de todos.
Alejandro Nicotra [De “Puertas apagadas” (1976), en: “Lugar de reunión. Obra poética 1967-2000”, Ediciones del Copista, Córdoba, 2004]